Fuertes acusaciones han sacudido el mundo del fútbol tras las revelaciones sobre Dimitri Payet. El exjugador de equipos como Marsella y West Ham, actualmente en Vasco Da Gama, fue denunciado por su amante Larissa Ferrari, quien relató una serie de hechos gravísimos durante los 7 meses que duraron su romance.
Según Ferrari, Payet la sometió a “violencia física, moral, psicológica y sexual”. Durante este tiempo, la mujer fue forzada a grabar actividades sexuales y incluso participó en una boda falsa sin saberlo. Además, contó que el jugador le obligó a meter la cabeza al inodoro.
“Es un monstruo enfermo”, declaró Ferrari. “Temí por mi vida y todavía tengo miedo. No sólo quiero justicia, sino también ayudar a otras mujeres que permiten ciegamente que sus parejas abusen de ellas”, añadió.
La historia comienza con una relación aparentemente perfecta en agosto del 2024. “Fue un inicio perfecto. Era muy dulce y romántico, era todo lo que esperaba en una cita intensa. Me pareció un hombre encantador”, recordó Ferrari.
Pero las cosas cambiaron rápidamente. En dos meses, Payet le puso presión al punto de organizar una boda falsa. “Me pidió que le comprara un anillo y me dijo que nunca me dejaría”, relató la mujer.
El punto más álgido llegó en diciembre, cuando el jugador se volvió agresivo luego de que Ferrari compartiera fotos con un amigo. “Dijo que era la única persona en la que podía confiar y que me castigaría”, contó Ferrari, quien agregó detalles sobre las lesiones físicas y sexuales sufridas.
Los problemas no terminaron ahí. Cuando Ferrari mantuvo conversaciones con otro jugador, Payet se enojó muchísimo. “Me llamó ‘perra’ y me dijo que tenía siete días para demostrarle mi amor”, recordó la mujer.
Finalmente, Payet le pidió videos sexuales humillantes, como meterse la cabeza en un inodoro. “Algo dentro de mí se quebró y comencé a hacer terapia, lo que me ayudó a darme cuenta de que no merecía esto”, concluyó Ferrari.