Los locatarios del barrio Bellavista, ubicado en Recoleta, denuncian extorsiones por parte de sujetos que dicen ser miembros del Tren de Aragua.
Aunque tradicionalmente el sector se enfocaba principalmente al público universitario, actualmente presenta un cambio significativo con al menos 10 locales nocturnos dirigidos a la comunidad venezolana.
Según Fernando Bórquez, presidente de Anetur, “entre tener un local vacío y tenerlo con un público entusiasta dispuesto a gastar, es un tremendo potencial de negocio invertir en ofrecer a los públicos caribeños o venezolanos una oferta atractiva”. Sin embargo, este cambio ha traído consecuencias para los comerciantes: dueños de locales y administradores extranjeros estarían siendo extorsionados.
Un empresario nocturno relató que le pedían pagar $1 millón mensual y cuotas adicionales por eventos o presentaciones de artistas.
Una vecina asegura que cerca del 80% de los locatarios prefieren pagar la ‘vacuna’ para poder trabajar, pero temen que el crimen organizado termine comprando u ocupando los locales en las sombras.
Un chileno dueño de locales manifestó que “algunos infiltrados dentro de la gente que trabaja con uno me vendieron información. Después llegaron directamente a mi local”.
Este empresario se atrevió a denunciar los hechos a la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Independencia, que mantiene una investigación en curso y ha detenido a dos venezolanos. Fuentes policiales indican que no hay certeza sobre quién realiza las extorsiones, pero advierten que “si les pagas, ellos ocupan tu local para vender droga o llegan armados”.
Un locatario relata un caso donde le impidieron traer a un DJ al considerarlo una competencia. En resumen, el sector está atravesando por una crisis de seguridad y negocios.