JPMorgan prevé un déficit global de cobre refinado de 160 mil toneladas métricas para 2026, con precios promedio estimados en US$ 11,000 la tonelada.
Según el banco, tras la solicitud de Trump para una investigación sobre posibles gravámenes a las importaciones de cobre, espera que se implemente un arancel cercano al 10% a finales del tercer trimestre, con un riesgo significativo de aumento al 25%. Esta decisión podría provocar una escasez de cobre en el resto del mundo debido a la probable acumulación de inventarios en Estados Unidos antes del arancel.
JPMorgan también proyecta que la demanda china de cobre se reducirá desde un crecimiento anual del 4% en 2023, hasta el 2,5% para este año, representando el principal riesgo a la baja para su pronóstico de endurecimiento de los mercados del cobre. Sin embargo, la entidad financiera prevé una modesta desaceleración en la demanda mundial de cobre, pasando del crecimiento del 3,2% en 2024 al 2,9% en 2025.
En diciembre, el mercado global de cobre refinado experimentó un déficit menor a 124 mil toneladas métricas, según el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (ICSG).
Este análisis destaca la volatilidad actual en los mercados de metales básicos y las complejas dinámicas geopolíticas que influyen en su precio y disponibilidad.