Partió el juicio en el caso Tomás Bravo, donde su tío abuelo enfrenta cargos por abandono de menor con resultado de muerte, arriesgando 10 años de cárcel según la pena que pide la Fiscalía del Bío Bío. En los alegatos de apertura, la Defensoría insistió en la inocencia de su cliente y adelantó que presentará una prueba que apunta a otra persona como posible sospechoso.
A más de cuatro años de la muerte del niño en Arauco, tiempo en el que el Ministerio Público mantuvo dos indagatorias paralelas por los mismos hechos, finalmente partió el juicio. La audiencia se inició con los alegatos de apertura, en los que el defensor regional Osvaldo Pizarro se alejó de la tesis suscrita hasta ahora y que daba crédito a un informe forense sobre la hipotermia y la inanición como causa de muerte.
Ahora, Pizarro, ante el Tribunal Oral de Cañete, pareció adherir a la posibilidad de que el menor haya sido víctima de la conducta de terceras personas, pero distintas a Jorge Escobar. Por eso, adelantó, presentará un video que muestra a un desconocido en las cercanías del lugar desde donde desapareció el niño.
Sobre esa prueba, la fiscal regional Marcela Cartagena no quiso hacer declaraciones, pidiendo esperar a que el antecedente sea exhibido a los jueces. Lo que sí dijo es que el Ministerio Público confía en acreditar que el tío abuelo abandonó al menor conscientemente y que para eso entregarán una serie de pruebas.
Prueba testimonial, prueba pericial, mucha prueba entre fotografía y videos, que permiten observar distancia (indicó la persecutora). La segunda audiencia del juicio, que se espera se prolongue por las próximas seis semanas, continuará este martes con la declaración del acusado. Jorge Escobar es también blanco de la arista abierta en Valdivia, por los mismos hechos, y en donde la decisión sobre formalizaciones sería inminente.
Lo que revisó a puertas cerradas el Tribunal Oral de Cañete fue una solicitud de la Defensoría de la Niñez, como querellante, para aplazar el inicio del juicio. A pesar de la reserva, Radio Bío Bío conoció que la petición se sustentó en un informe del Servicio Médico Legal, determinando que Tomás Bravo murió por asfixia, en un contexto de violación y, por lo tanto, se estaría frente a un homicidio.
Ese antecedente lo hizo llegar la fiscal de Valdivia, Tatiana Esquivel, a su par del Bío Bío, Marcela Cartagena, quien se sumó a la petición para posponer la audiencia. Consultada sobre sus razones, la persecutora explicó que era necesario esperar un análisis de ese peritaje.
A efectos de tener un poquito más de conocimiento y análisis de ese nuevo antecedente (precisó la persecutora). Tras rechazar el Tribunal de Cañete la postergación del juicio, la Defensoría de la Niñez retiró su querella por abandono de menor y se marginó del juicio.
Según antecedentes de La Radio, la fiscal Esquivel estaría a la espera de un peritaje de ADN para decidir formalizaciones en la llamada arista de Los Ríos.