Los parlamentarios comunistas reaccionaron con fuerza a las declaraciones del ministro de Justicia, Jaime Gajardo, quien sugirió que respaldar a los manifestantes no es una buena idea.
La diputada Lorena Pizarro criticó estas palabras, afirmando que la violación sistemática de derechos humanos debe ser abordada y que se requiere un cambio en la forma de gobernanza para evitar futuros estallidos sociales.
También subrayó las consecuencias de estos incidentes sobre los jóvenes vulnerables.
Nathalie Castillo, otra diputada comunista, argumentó que debatir sobre quiénes participaron en las protestas no resolverá la desigualdad social y propuso avanzar con leyes de reparación en lugar de discutir este tema.
Matías Ramírez instó a enfocarse en acciones concretas para aquellos que sufrieron violencia institucional, mencionando casos extremos como jóvenes que han perdido la vida esperando justicia.