La situación actual en Estados Unidos está marcada por un número récord de quiebras corporativas.
Según S&P Global Market Intelligence, se registraron 686 solicitudes de quiebra en 2024, lo que representa un aumento del 8% con respecto a 2023 y supera cualquier otro año desde 2010. Este aumento es atribuido a factores como las altas tasas de interés y la debilitada demanda de los consumidores.
Las empresas en dificultades incluyen Party City, Tupperware, Red Lobster, Spirit Airlines y Avon Products.
Las maniobras extrajudiciales para evitar la quiebra también aumentaron en 2024, superando a las quiebras en una proporción de aproximadamente dos a uno. Esto ha llevado a que los prestamistas experimenten tasas de recuperación más bajas desde al menos 2016.
El economista jefe de EY, Gregory Daco, atribuye el aumento del número de quiebras a la presión sobre las empresas y los consumidores debido al costo persistente y elevado de bienes y servicios.
La Reserva Federal ha comenzado a reducir las tasas, pero esto no ha mitigado aún la situación.
Se prevé que se produzcan más quiebras en 2025, lo que podría afectar negativamente a la economía en general y al sistema bancario.