La PDI y la Fiscalía Oriente entregaron detalles sobre una banda criminal desbaratada que envió dispositivos POS a Estados Unidos para fraude con tarjetas bancarias robadas. La investigación vinculada al lavado de activos, uso fraudulento de tarjetas de crédito y asociación criminal implicó el envío de más de $4.000 millones a cuentas bancarias chilenas.
Se usaban tarjetas de crédito sustraídas del extranjero, especialmente en Estados Unidos, con dispositivos POS para que esos dineros llegaran a cuentas de personas titulares en Chile. Las operaciones ilícitas superaron los $4.000 millones y una defraudación cercana a un millón de dólares se logró. A esto se suman las incautaciones de vehículos de alta gama.
Las 14 personas detenidas cayeron en dos poblaciones de Pedro Aguirre Cerda, tras diligencias autorizadas por el 14° Juzgado de Garantía de Santiago. Actualmente, están siendo formalizadas junto con cuatro detenidos en Estados Unidos, todos chilenos, uno de los cuales ya está en prisión preventiva por otro delito.
La fiscal regional Metropolitana Oriente, Lorena Parra, señaló que esta es una investigación dirigida por la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado en coordinación con la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI. La indagatoria comenzó en 2024 cuando se identificó a una organización criminal que robaba tarjetas y las hacía usar fraudulentamente.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, destacó la labor de la PDI y la Fiscalía, recalcando que los medios de pago venían desde Chile. El fiscal Oriente, Cristóbal Salazar, señaló que esos antecedentes se expondrán en la formalización de este martes.
Respecto del modus operandi, el fiscal afirmó que sería nuevo y originado en Chile.






















