El pasado 6 de octubre, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de La Serena dictó una sentencia de reemplazo que redujo la condena de Francisco Novoa Ibaceta. Este individuo fue acusado del homicidio consumado de Camila Rojas y el homicidio frustrado de su hija, de solo 5 años.
Los hechos ocurrieron en julio de 2024 cuando Novoa ingresó armado a la vivienda familiar con un cuchillo. A Camila le propinó 97 heridas, muchas mortales, y a su pequeña hija recibió 15 heridas, aunque pudo sobrevivir gracias a la defensa de su madre.
El 29 de julio de este año, el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena condenó a Francisco Novoa a presidio perpetuo por el homicidio calificado de Camila Rojas y a 20 años de presidio efectivo por el intento frustrado de asesinato de su hija.
El fallo unánime de las juezas María Inés Devoto, Ana Marcela Alfaro y Loreto Figueroa subrayó la extrema violencia del ataque, resaltando que las víctimas estaban indefensas y dormidas. La sentencia también mencionó el profundo dolor causado a la madre, cuyo proyecto de vida familiar quedó truncado por la pérdida irreparable de su hija.
La Corte de Apelaciones acogió parcialmente un recurso de nulidad presentado por la defensa. Aunque se mantuvo la calificación jurídica de los delitos (homicidio calificado consumado y homicidio calificado frustrado), las penas fueron reducidas.
Este fallo recuerda el caso ocurrido en Coyhaique, donde la Comisión de Libertad Condicional otorgó beneficios similares a Mauricio Ortega, agresor de Nabila Rifo, pese a informes desfavorables.
Aunque la pena sigue siendo alta, la rebaja implica el reconocimiento por parte de la Corte de Apelaciones de atenuantes relevantes. La Segunda Sala eliminó varios párrafos de la sentencia original y revisó la aplicación de agraviantes y atenuantes. En este sentido, reconoció la colaboración de Novoa en el esclarecimiento de los hechos y su irreprochable conducta anterior.
Como agravante, solo se mantuvo haber cometido el delito en la vivienda de la víctima. La Corte consideró que esta agravante se compensaba con una atenuante y que la colaboración debía influir en la disminución de la pena.
Así, la condena original de presidio perpetuo calificado fue reemplazada por 20 años de presidio mayor en su grado máximo por el homicidio calificado de Camila Rojas. En cuanto al homicidio calificado frustrado de la niña, la pena se redujo de 20 a 15 años de presidio mayor en su grado medio.
Ambas condenas deberán cumplirse de forma efectiva y sucesiva, comenzando por la más grave. Consultado sobre esta situación, desde la Fiscalía sostuvo el trabajo profesional desde el Ministerio Público y, a pesar de la rebaja en la condena, “las penas siguen siendo altas”.
En la práctica, la rebaja de pena implica un cambio sustancial en el tiempo real de reclusión y en las posibilidades futuras de acceder a beneficios penitenciarios. Originalmente, Francisco Novoa enfrentaba 40 años mínimos de cumplimiento efectivo sin opción a beneficios. Con la nueva sentencia, deberá cumplir una pena total acumulada de 35 años, lo que abre la posibilidad de acceder a beneficios en el futuro, dependiendo de su conducta y de los informes de Gendarmería.