Beijing impuso un portazo a las intenciones comerciales de Trump, amenazando con nuevas contramedidas ante el aumento de aranceles del 100% sobre exportaciones chinas. Wang Wentao, ministro de Comercio chino, denunció que Estados Unidos ha endurecido los controles de exportación a empresas chinas y aumentado aranceles en puertos estadounidenses.
Estas medidas desencadenan un regreso a una guerra comercial escalada entre las dos economías más grandes del mundo. Los expertos como Feng Chucheng, socio fundador de Hutong Research, señalan que estas acciones reflejan la baja credibilidad de Trump y evidencian el cambio estratégico por parte de China.
Wang Dong, CEO del Instituto para la Cooperación y el Entendimiento Global, destaca cómo Beijing reacciona ante el endurecimiento de controles, buscando forzar un reinicio de las negociaciones en lugar de esperar. Esto refleja una mentalidad más equilibrada en la estrategia chinesa.
El analista Wang Yiwei de la Universidad Renmin de Beijing explica que el comercio con China está disminuyendo en favor de otros países, especialmente en Asia del Sur y miembros del Cinturón y Ruta. Esto resalta la importancia para EEUU de revertir a relaciones comerciales estables.
Yanmei Xie, investigadora senior del Instituto Mercator, destaca que China tiene ventajas corporativas al haber más empresas estadounidenses en su territorio. Cory Combs, director de Trivium China, ve una recalibración rápida por parte de Beijing ante las últimas acciones de Trump.
En conclusión, la escalada comercial ha llevado a un choque directo entre los dos gigantes económicos, conChina adoptando medidas más activas para revertir el curso y buscar un equilibrio en las relaciones comerciales.