La industria vitivinícola chilena enfrenta un complejo escenario. Según datos oficiales, las exportaciones de vino embotellado cayeron 8,6% en volumen y 12,2% en valor en agosto de 2024, comparadas con el mismo mes del año anterior. Además, la superficie plantada con viñedos se redujo un 17,6% en la última década, llegando a 116.961 hectáreas.
Esta situación prevista para persistir durante los próximos dos años fue advertida por el director del Centro Tecnológico de la Vid y el Vino de la Universidad de Talca, Yerko Moreno. “La industria va a seguir pasando por momentos difíciles en los próximos dos años”, señaló Moreno, quien destacó que se espera un ajuste en términos de superficie, personal y trabajo, pero confió en una recuperación futura.
El presidente de Viña Concha y Toro, Rafael Guilisasti, planteó la necesidad de un proceso de concentración y especialización. “No es necesario solo fusiones o adquisiciones, sino que el hecho mismo de que muchos productores se retiren permitirá un ajuste natural en la industria”, sostuvo.
Durante la XII Jornada de Reflexión del Vino Chileno, organizada por la Cofradía del Mérito Vitivinícola, empresarios y expertos discutieron sobre innovación tecnológica, estrategias de productividad y nuevas oportunidades en el mercado global. Andrés Pérez Cruz, presidente de la Cofradía, enfatizó la importancia de compartir experiencias para fortalecer la industria.
La innovación tecnológica fue citada como un paso crucial por Andrés Pérez Cruz: “Las herramientas modernas pueden ayudar a ser más eficientes y conocer mejor el viñedo y al mercado”. Rafael Guilisasti, por su parte, planteó ajustes en la estructura productiva para equilibrar la oferta de vinos tinto y blanco.
La premiumización del producto también fue un tema central. Andrés Sanhueza, gerente general de Santa Ema, explicó que el aumento en costos ha llevado a la industria a buscar productos más valorizados. “Apuestar por productos de mayor calidad es una manera de seguir rentabilizando los negocios”, agregó.
El mercado chino, tradicionalmente un importante destino para Chile, ha experimentado una caída superior al 20% en el año móvil, según datos del último informe de Vinos de Chile. Rafael Guilisasti destacó la necesidad de diversificar mercados: “El exceso de dependencia con China nos enseñó que hay que empezar a apostar por otros destinos”.
Entre estas nuevas oportunidades, Brasil y los grandes mercados tradicionales como Estados Unidos y Reino Unido fueron mencionados. Andrés Pérez Cruz sugirió buscar nichos geográficos específicos: “Hay un 80% del mundo que no estamos tocando”. Finalmente, se destacaron destinos como India y México como oportunidades para crecer en el mercado global.