El dólar abrió a la baja este lunes, influenciado por el débil informe laboral de Estados Unidos. Los agentes esperan una revisión clave de las cifras de empleo mañana y los primeros datos de inflación de agosto.
La paridad local bajó $2,7 a $963,4 en los primeros negocios, coincidiendo con el escenario externo donde el dollar index disminuyó 0,1% a 97,7 puntos y el cobre Comex subió 0,3% a US$ 4,57 la libra. Las tasas cortas de EEUU también experimentaron una ligera disminución.
A nivel local, los inversionistas analizaban los datos del IPC de agosto, que mostraron nula variación respecto al mes anterior.
El tipo de cambio cayó el viernes, compensando las subidas de la semana anterior. Esto fue debido a un reporte negativo sobre las nóminas no agrícolas, que elevó preocupaciones sobre la salud del empleo estadounidense.
“El débil informe sobre el empleo no agrícola de agosto fortaleció las expectativas de que la Reserva Federal retomará los recortes de tasas este mes”, declaró Lee Hardman, analista sénior de divisas de MUFG. “Incluso se han planteado posibilidades de un recorte más drástico, similar al de septiembre del año pasado”.
Mañana, la atención volverá a centrarse en la situación laboral estadounidense con la publicación de las revisiones preliminares sobre los datos de empleo de 12 meses al cierre del primer trimestre de 2025. “Es casi seguro que las revisiones se revisarán a la baja en una cantidad considerable, que podría alcanzar hasta 800 mil puestos de trabajo”, advirtió Michael Brown, estratega sénior de estudios de Pepperstone.
Posteriormente, los inversionistas recibirán los primeros datos de inflación de agosto. Los precios al productor se conocerán el miércoles y los precios al consumidor el jueves.
“Hoy debería ser un día tranquilo en cuanto a datos, pero estaremos atentos a las declaraciones desde la Fed y esperaremos la publicación del IPC del jueves”, agregó Monex en su informe diario de divisas. Con el apetito por riesgo estabilizado y la tendencia a la baja de los rendimientos, se prevé que el dólar global mantenga una desventaja.