Este martes, el Consejo del Banco Central acordó iniciar un programa de acumulación de reservas internacionales por hasta US$ 25 millones diarios durante tres años. El objetivo es cambiar la composición de las fuentes de liquidez internacional del banco, aumentando la proporción de reservas propias.
La medida forma parte de una estrategia de gestión financiera que busca reemplazar gradualmente parte de las líneas de crédito vigentes en moneda extranjera por reservas internacionales propias.
El programa se activará el 8 de agosto de 2025, con compras diarias hasta US$ 25 millones a través de una ventanilla dirigida a los participantes del Mercado Cambiario Formal (MCF). Las operaciones se ejecutarán previo a la apertura del mercado y se liquidarán al tipo de cambio observado, informado al final de la jornada y publicado en el Diario Oficial.
Así, el programa contempla compras diarias por hasta US$ 3.125 millones por semestre, con un objetivo de acumular alrededor de US$ 18.500 millones durante los tres años de vigencia. La entidad autónoma planea revisar la medida cada seis meses, y ajustarla si se observan cambios relevantes en las condiciones del mercado.
Para evitar efectos sobre la liquidez en pesos, las operaciones serán esterilizadas mediante la emisión de Pagarés Descontables del Banco Central (PDBC), en línea con la orientación de la política monetaria.
Desde el instituto presidido por Rosanna Costa se asegura que esta medida es coherente con el régimen de metas de inflación y tipo de cambio flotante, y no busca modificar condiciones financieras ni afectar el comportamiento del mercado cambiario.
Al cierre de julio, las reservas internacionales ascendían a US$ 46.400 millones, equivalentes a 13,7% del PIB.