Luis Enrique, entrenador del PSG, aseguró este domingo tras la final del Mundial de Clubes que su intención en la discusión donde golpeó a Joao Pedro era “separar a los jugadores” y evitar que la trifulca fuera a mayores.
Al final del partido hay una situación que creo es totalmente evitable, por parte de todos. Mi objetivo y mi intención, como siempre, era intentar separar a los jugadores para que no hubiera más problemas”, dijo en una rueda de prensa.
Hay mucha tensión, mucha presión. A partir de ahí hay una serie de empujones por parte de mucha gente, que creo que deberíamos evitar entre todos y no debería volver a ocurrir. Pero, repito, mi intención, como siempre, era evitar cualquier situación que vaya a mayores”, añadió.
El técnico respondió a otras dos preguntas sobre el incidente con los mismos argumentos, insistiendo en que su objetivo era calmar las aguas entre los jugadores y los cuerpos técnicos.
También vi a Maresca empujar por ahí… Es una situación evitable por parte de todos. Voy a evitar que vaya a más, repito que no es lo mejor, y no tengo nada más que añadir”, acotó.
Luis Enrique protagonizó un incidente a la conclusión de la final del Mundial de Clubes, en la que su equipo fue derrotado 3-0 por el Chelsea, al golpear en el cuello al delantero brasileño Joao Pedro.
Tras el pitido del final de un partido que se calentó en el tiempo añadido con varias entradas duras, se produjo en el centro del campo un amago de pelea en la que se vio involucrado Luis Enrique. El preparador acudió a una zona donde Achraf Hakimi y Gianluigi Donnarumma discutían con Joao Pedro, que cayó al césped tras sentir un golpe.
Lo propinó Luis Enrique al delantero brasileño del Chelsea, al soltar el brazo izquierdo y golpear primero en el pecho y después en la cara del futbolista. El incidente provocó varios minutos de discusiones entre los dos equipos, antes de que la situación se calmase.