Este domingo, el Liverpool de Inglaterra saltó a la cancha para disputar su primer duelo amistoso tras la muerte de Diogo Jota y su hermano André Silva, ocurrida el 3 de julio. Tanto hinchas como jugadores estuvieron inmersos en un emotivo homenaje al jugador. En Deepdale, casa del Preston North End F.C., ninguno quedó indiferente ante la tristeza que se respiraba.
La ceremonia comenzó con la entonación de You’ll Never Walk Alone, el icónico himno de los fans Liverpool. El estadio resonó con las voces emocionadas de hinchas y jugadores, reforzando la unidad del equipo en momentos difíciles.
El capitán de Preston, Ben Whiteman, agradeció públicamente presentándose con una corona de flores frente a los seguidores de Liverpool. Justo antes del pitazo inicial, el equipo se detuvo en el centro del campo para un minuto de silencio dedicado a Diogo Jota y André Silva.
Mohamed Salah fue uno de los más impactados por la tristeza, mientras que Arne Slot y su cuerpo técnico no pudieron contener las lágrimas. El gesto del club reflejó el profundo afecto y el respeto hacia los jugadores fallecidos, demostrando que el fútbol puede unir en momentos de dolor.