Un tercer vuelo con 14 chilenos deportados desde Estados Unidos (EE.UU.) por no tener sus papeles migratorios en regla aterrizó este viernes en Santiago, convirtiéndose en el tercero de este tipo desde el inicio de la nueva política migratoria del presidente Donald Trump.
De todos los vuelos realizados hasta la fecha, se ha deportado a 102 personas. De ellas, más del 80 % son hombres y poco más del 50 % cometieron una infracción legal en Estados Unidos; los restantes incumplieron la normativa migratoria.
Del total de los chilenos deportados por orden de Trump, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, detalló que “seis han sido puestos a disposición de la justicia una vez retornados a Chile por tener órdenes de detención pendientes o haber incumplido una orden de arraigo”.
Recordemos que varios de los chilenos que llegaron en el primer vuelo -el 22 de mayo- denunciaron “malos tratos” y “vejaciones” cuando fueron detenidos por agentes estadounidenses.
Al respecto, el ministro Elizalde sostuvo que “seguiremos realizando las coordinaciones necesarias con el Gobierno de Estados Unidos en lo que a Chile corresponde para el retorno seguro de nuestros connacionales”.
Trump ha buscado acelerar la cantidad de deportaciones y detenciones para cumplir con su promesa de campaña de expulsar a los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en EE.UU.
Las acciones del republicano han sido condenadas por organizaciones en defensa de los derechos humanos y expertos legales, quienes acusan a su Gobierno de incumplir con el derecho al debido proceso.
De hecho, Chile es el único país de Latinoamérica que forma parte del programa de exención de visas con Estados Unidos, conocido como Visa Waiver (VPW), que permite entrar al país norteamericano por concepto de turismo, negocios o tránsito y permanecer un máximo de 90 días sin portar una visa, pero con una autorización de viaje electrónica.
No obstante, algunas autoridades estadounidenses han solicitado en los últimos meses la suspensión del programa acusando que hay chilenos que aprovechan la exención de visa para entrar al país norteamericano a delinquir.