Pep Guardiola designó personalmente a Bernardo Silva como nuevo capitán del Manchester City, un giro que podría marcar el inicio de una temporada simbólica y definitiva para el mediocampista portugués. A diferencia de campañas anteriores, donde eran los propios jugadores y el cuerpo técnico quienes elegían a su líder en el vestuario mediante votación, esta vez el DT español tomó las riendas y apostó por Silva, uno de sus hombres más fiables desde su llegada al club en 2017.
Guardiola da así un golpe de autoridad en los ‘Ciudadanos’, según se desprende por sus palabras previo al cruce con el Wydad AC de Marruecos, válido por el Grupo G del Mundial de Clubes. “Soy el entrenador y por primera vez en mi carrera, he decidido yo el capitán. No me gustó lo que pasó la temporada pasada y ahora he decidido yo quién representará al equipo”, indicó con firmeza.
En la anterior campaña los futbolistas del plantel eligieron como capitán a Kyle Walker, quien decidió marcharse a mitad de temporada al AC Milan italiano. El segundo capitán era Kevin de Bruyne, quien ya no está en el club.
El nombramiento de Silva llega en un momento cargado de incertidumbre sobre el futuro del futbolista de 30 años. Con contrato hasta 2026, ha dejado entrever que esta podría ser su última temporada en el Etihad Stadium. Su nombre vuelve a sonar con fuerza en el Benfica de su país, club en el que se formó.
Después de Silva, como capitanes, Pep escogió a Ruben Dias, Rodri y Erling Haaland. “A veces quiero ser el jefe… y esta temporada decidí hacerlo. Estos jugadores, cuando todo va mal, son los que dicen: ‘Chicos, tenemos que hacerlo. No podemos aceptar lo que está pasando’, y dan un paso al frente”, aclaró el exestratega del FC Barcelona.