Paola, apoderada del Instituto Nacional, denunció desórdenes frecuentes que afectan las clases en el colegio. Las interrupciones son constantes debido a encapuchados, protestas y paros de profesores o asistentes.
Las clases no son constantes, según Paola, ya sea por encapuchados, protestando o paro de profesores o asistentes de educación. “Van a clase y no sabemos qué profesor va a paro porque no hay ningún listado; entonces, va a clase la primera hora, cero clase porque el profesor está en paro”, dijo.
Su hijo, que cursa 7° básico, apenas tuvo clases de lenguaje después de dos meses de iniciar el año escolar. “Entró el 5 de marzo a clase, y recién esta semana tuvo su primera clase de lenguaje”. El menor nunca había conocido a la profesora. Mucha falta de profesores. Y no hay reemplazo. Yo he mandado correo al colegio y la administración no me contesta”, dijo Paola.
A tres semanas de salir de vacaciones de invierno, Paola compara esta situación con la que tuvo que vivir su hijo mayor en 2019. “Pero así todos ellos tenían clase porque si no hacían clase, les ponían clase online. Ahora nada”, manifestó.
Cuando ocurren episodios como los de hoy en el colegio y llegan encapuchados, Paola se entera por su hijo de que el colegio los despachó; ellos avisan a las horas después. “El colegio tiene una técnica: es que salen los capuchas y se despacha a todos, todos van a la calle. Imagínate el riesgo que corren los carros estando en la calle”, detalló.
Paola explicó que, desde la falta continua de profesores y estas manifestaciones, “estamos normalizando esto en los colegios” y, como no hay autoridades que se hagan cargo, “estamos aceptando muchas cosas”. “El instituto es un colegio emblemático donde todos querían estudiar. Pero ahora, de verdad, mataron la educación pública. ¿Por qué? Porque no hay nadie que tenga autoridad”, puntualizó.