Este jueves 1 de mayo entra en vigor la Reforma de Pensiones, aprobada en este año y promulgada en marzo. Con ella, se implementarán cambios gradualmente en el sistema previsional que afectarán a trabajadores y pensionados. La primera medida es la ampliación del Seguro de Lagunas Previsionales al Seguro de Cesantía a todos los afiliados, transformándose en un beneficio universal.
El Seguro de Lagunas Previsionales aumentará su cobertura, mitigando el impacto negativo que tiene sobre las pensiones el tiempo en que las personas no cotizan por pérdida de empleo. A partir de agosto de este año, la nueva cotización con cargo al empleador comenzará a implementarse gradualmente, partiendo por un 1% adicional.
Uno de los pilares de la reforma es el aumento gradual de la cotización con cargo al empleador, que pasará del 1,5% actual a un 8,5% en un plazo de 9 a 11 años. De este porcentaje, un 4,5% irá a las cuentas individuales administradas por las AFP, y el 4% restante se destinará al Seguro Social.
Poco después, en septiembre de 2025, comenzará a aplicarse el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250.000. Este incremento se realizará de forma escalonada en tres etapas: primero para pensionados de 82 años o más, luego para personas de 75 años o más en septiembre de 2026, y un año después para quienes tienen 65 años o más.
En enero de 2026 comenzarán a ser pagados los beneficios del nuevo Seguro Social, incluyendo la Compensación por Años Cotizados y el Bono a mujeres por expectativas de vida. La Compensación por Años Cotizados incrementará 0,1 UF ($3.886) por cada año de cotización para las mujeres, mientras que en el caso de los hombres se exigen 20 años para acceder al beneficio.
El Bono por expectativa de vida permitirá a hombres y mujeres que se jubilen a los 65 años, con el mismo ahorro e igual grupo familiar, recibir la misma pensión.