Un funcionario de la Brigada de Robos Centro Norte de la PDI frustró una tentativa de encerrona a tiros en Quilicura cerca de la medianoche.
Los delincuentes, armados con pistolas y cuchillos, intentaron intimidar al detective Felipe Garrido y su esposa, quienes viajaban en un Hyundai Creta. Garrido tomó la iniciativa y disparó varios proyectiles para detener el crimen organizado.
Algunos de los balazos alcanzaron uno de los vehículos utilizados por los delincuentes, un SUV negro, que quedó abandonado. Los demás criminales huyeron corriendo en otro vehículo, color rojo.
La investigación fue asignada a la misma brigada, quienes realizaron peritajes iniciales y descubrieron que el auto dejado atrás tenía un encargo por robo.
La acción rápida del detective salvó a él y a su pareja de una peligrosa situación.