Un nuevo sospechoso, Edgar Benítez Rubio (“el Fresa”), fue detenido en Indiana, Estados Unidos.
Se le acusa de facilitar el vehículo utilizado en el secuestro del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, ocurrido el 21 de febrero del año anterior.
Antes de huir del país tras el crimen, Benítez pasó por varios países y mantuvo contacto con otro sospechoso.
Fue capturado gracias a un tatuaje en su antebrazo.