María Leonarda Villalobos enfrenta una querella criminal presentada por Luis Hermosilla, quien la acusa de grabación y difusión ilegal de conversaciones privadas, así como de prevaricación.
La defensa de Villalobos ha rechazado las acusaciones, argumentando que el caso plantea un debate jurídico relevante sobre “pruebas ilegales” y la teoría de los “frutos envenenados del árbol”.
Este último concepto invalidaría pruebas derivadas de una acción ilícita.
En su querella, Hermosilla afirma que Villalobos grabó deliberadamente una reunión privada, manipulando la conversación bajo la apariencia de un encuentro profesional.
Villalobos planea presentar sus argumentos en las instancias correspondientes para aclarar los hechos considerados erróneos en la querella.