La trama bielorrusa se extendió al Congreso chileno con nuevas revelaciones sobre transferencias económicas y presuntas influencias. El senador Matías Walker confirmó una transferencia de $1,6 millones de Sergio Yáber, pero aseguró que fue una ayuda para un pasaje aéreo. Por otro lado, el senador Pedro Araya habría intentado frenar una acusación constitucional contra el ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue.
Sergio Yáber también habría pagado $1,7 millones al diputado Cristian Araya, generando controversia. En el ámbito judicial, Yáber fue suspendido temporalmente de su cargo, y Simpertigue enfrenta presión por sus viajes con abogados implicados en el caso.
La Corte de Apelaciones de San Miguel decidió suspender temporalmente del cargo al propio Yáber, a raíz de los antecedentes recopilados en las interceptaciones telefónicas y su condición de imputado. El ministro Simpertigue enfrenta un sumario por viajes realizados junto a abogados formalizados y en prisión preventiva.
Mientras tanto, el diputado Cristián Araya negó tajantemente haber recibido pagos y recordó que votó a favor de la destitución de Ulloa. Su tienda política lo respaldó, atribuyendo las menciones a “fanfarronerías” de terceros involucrados en ilícitos.
Este lunes será una jornada decisiva para la trama bielorrusa y sus múltiples ramificaciones. Las acusaciones constitucionales podrían ser determinantes para una eventual renuncia, mientras que la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revisará la apelación a la prisión preventiva de abogados involucrados en el caso.






















