La candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, avanza hacia el balotaje luego de obtener el 26,8% de los votos en primera vuelta. Sin embargo, su comando ha sufrido bajas, como la salida de su principal asesor, Darío Quiroga, tras tensiones por dichos polémicos.
Jara reconfigura su equipo con nuevos integrantes, como la senadora Paulina Vodanovic y el exministro Mario Marcel. Estos cambios reflejan una necesidad de adaptación estratégica para afrontar la segunda vuelta electoral.
La razón principal de la salida del estratega de la campaña fueron los dichos contra el excandidato del Partido de la Gente (PDG), Franco Parisi, y su hermana, la diputada electa Zandra Parisi. Estos comentarios no sólo tensionaron el comando interno, sino que también dañaron la relación con el electorado del PDG.
A pesar de las críticas, Jara se desmarcó públicamente, afirmando que “a mí no me gustan los dichos clasistas, yo no soy esa clase de persona”. La importancia de estos eventos subraya la necesidad de gestión ética y transparencia en campañas políticas.
La reconfiguración del equipo con la incorporación de parlamentarios, alcaldes, artistas e influencers, como el cantante urbano “Balbi el Chamako”, demuestra un esfuerzo por diversificar el respaldo. Sin embargo, este nombramiento causó polémica debido a las imputaciones del músico por violencia intrafamiliar.
El exministro de Hacienda, Mario Marcel, se une como asesor económico externo al comando de Jara. Este nombramiento es significativo ya que Marcel mantuvo distancia del gobierno previamente pero apoyó a la candidata en primera vuelta.
Personeros del sector insisten en la posibilidad de un repetido fenómeno similar a las elecciones de 2021, donde el segundo lugar ganó el balotaje. Esto ha generado especulaciones sobre la ventaja que podrían tener los candidatos presidenciales que no se encuentran permanentemente al frente.
Carolina Tohá también criticó a José Antonio Kast, argumentando que “Kast ha demostrado en su vida que no sabe ni quiere construir acuerdos”. Este enfrentamiento entre candidatos refleja una dinámica electoral cada vez más polarizada.






















