El principal imputado por el triple homicidio del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos gemelos, Jorge Ugalde Parraguez, realizó un llamado al 133 de Carabineros el pasado 18 de octubre. En esa comunicación, reportó el crimen ocurrido en la vivienda de La Reina.
En mi casa encontré a tres personas muertas. Hay un crimen, comenzó indicando Ugalde en el llamado con el funcionario de Carabineros, según consignó T13. El uniformado le consultó sobre los lugares donde se encontraban los cuerpos. “Uno en la terraza y otros dos en una habitación”, le respondió el imputado en la llamada.
La persona que está en la terraza está con sangre debajo y se ve que en el cuello tiene heridas, complementó el individuo. Este llamado representa una pista clave en el caso que tomó un vuelco en las últimas horas.
Recientemente, también se conocieron detalles que provocaron las sospechas en contra del individuo, quien es cuñado del fotógrafo encontrado fallecido. Tras la formalización de Jorge Ugalde, de 59 años, la Fiscalía Oriente detalló las pruebas que lo sitúan como el principal sospechoso del triple homicidio calificado.
Entre los antecedentes que llevaron a dejarlo en prisión preventiva, se destaca el hallazgo de una máscara de gorila con pelo sintético en la habitación del imputado. Ugalde vivía en un domicilio ubicado en el mismo terreno de las víctimas.
Fue encontrada en la casa, habitación del imputado y que presenta material genético. Esto es sangre perteneciente a la víctima adulta, señaló la fiscal jefa de Género, Carolina Remy-Maillet. El imputado “no ha dado ninguna otra explicación por la presencia de ese elemento”, agregó.
Este objeto fuerte refuerza la participación del imputado, afirmó la fiscal. Esta tarde, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago acogió la solicitud de la Fiscalía Oriente y aplicó la medida cautelar de prisión preventiva a Jorge Ugalde por el triple homicidio calificado en contexto de violencia intrafamiliar.
La Fiscalía señaló que el crimen se habría consumado con alevosía y premeditación conocida. Añadió las agravantes de cometer un delito contra menores de edad y actuar contra víctimas con afinidad familiar. La fiscal aclaró que el arma homicida que habría utilizado Ugalde contra el fotógrafo no se encontró en el sitio del crimen; lo que sí se encontró fue un arma de fantasía.






















