Luis Cordero, ministro de Seguridad Pública, abordó la propuesta de disminuir la edad imputable penalmente hablando. Podemos reducir esta cifra, aseguró, pero el problema fundamental persistirá. La clave para esos jóvenes no radica solo en aplicar penas, sino en prevenir o interrumpir sus carreras delictuales.
El ministro indicó que, aunque podamos disminuir la edad de responsabilidad penal adolescente, el desafío sigue estando en cómo intervenir más allá de la aplicación de una pena. En otras palabras, el grupo etario requerirá soluciones distintas a sanciones penales.
Cordero reflexionó sobre los jóvenes que incluso pierden la vida por delitos y explicó que estos requieren intervención que va más allá de reducir la edad de responsabilidad penal. La intervención debe ser abordada con más cuidado, ya que estos jóvenes están teniendo acceso a armas.
El secretario de Estado mencionó que los adolescentes buscan identidad y pertenencia en grupos, lo cual puede llevarlos al involucramiento en actividades delictivas. Además, la cultura narco también juega un papel importante. Esta cultura supone que el acceso al delito implica obtener beneficios económicos y ostentar algo frente a una vida escolar.
Cordero finalmente señaló que enfrentar este problema no se soluciona exclusivamente con penas. Es necesario ampliar las miradas para abordar fenómenos más estructurales.