La familia de Maximiliano Aguayo Bustos (37), un padre de familia asesinado con un destornillador en San Pedro de la Paz, cuestionó la decisión de declarar el funeral como de alto riesgo.
Maximiliano era conocido por su laboral dedicación y padres de dos hijos pequeños. La agresión ocurrió después de una discusión durante un partido de fútbol en Boca Sur.
Según Radio Bío Bío, el autor del crimen se enfrentó a Aguayo, abandonó el lugar pero regresó para apuñalarlo. El hombre murió en el Hospital Regional de Concepción.
José Aguayo, hermano de la víctima, lo describió como un trabajador y padre responsable; sin embargo, Carabineros notificaron un funeral de alto riesgo.
Aguayo aseguró que Maximiliano no era parte de bandas criminales ni tenía vínculos con el tráfico de drogas u tenencia de armas de fuego.
Juan Carlos Aguayo, otro hermano, afirmó que Maximiliano era un donante de órganos y expresó: “Dio vida, y ahora hay que ir a enterrarlo como un animal”.
Carabineros informaron que Maximiliano tenía antecedentes penales menores, pero su familia sostuvo que estos se debían a malos entendidos y que no lo consideraban peligroso actualmente.
El lugar del crimen y la vivienda de Aguayo están bajo investigación por las autoridades.