Google, de Alphabet, no está obligada a vender su navegador web Chrome, dictaminó un juez federal. El fallo beneficia a la compañía al evitar una de las solicitudes más severas del Departamento de Justicia en el caso antimonopolio contra Google.
El tribunal determinó que Google tenía un monopolio ilegal en los mercados de búsquedas y anuncios de búsqueda en línea. Aunque el juez Amit Mehta prohibió a Google celebrar contratos exclusivos para las búsquedas en Internet, permitió a la empresa realizar pagos a terceros para la ubicación predeterminada del navegador.
Este fallo surge tras la sentencia dictada por Mehta el año anterior y representa una de las decisiones judiciales más significativas en el sector tecnológico en más de un cuarto de siglo. Podría servir como modelo para otros casos similares contra empresas como Meta, Amazon y Apple.
La orden afecta directamente a la estrategia de Google en el mercado de búsquedas y podría tener impacto considerable en su posición dominante. Aunque se prohibieron contratos exclusivos, los pagos por ubicación predeterminada siguen siendo permitidos, lo que mantiene cierta flexibilidad en las tácticas comerciales de la empresa.
El fallo histórico dictado este martes es crucial para entender el futuro del monopolio digital y cómo se manejarán semejantes casos en el futuro.