El dólar abrió a la baja este martes debido al favorable reporte del IPC en julio, que no contrarió las expectativas de una próxima reducción monetaria por parte de la Reserva Federal. La divisa estadounidense cayó $3,5 hasta los $966,7 en la apertura, después de un avance moderado el día anterior que compensó su caída semanal, según Bloomberg.
Movidos por estos datos, el dollar index retrocedía 0,2% a 98,3 puntos y el rendimiento del Tesoro a dos años -sensible al pronóstico de la Fed- perdía aproximadamente 5 puntos base (pb). El cobre Comex se aceleraba un poco más, subiendo 1% a US$4,48 por libra.
En línea con las proyecciones del consenso, el IPC general y la serie sin volátiles aumentaron 0,2% y 0,3% mensual en julio, respectivamente. El IPC mantuvo una variación de 2,7% anual, aunque un punto porcentual menos que lo esperado. Sin embargo, el subyacente del IPC aceleró a 3,1%, más una décima que lo predicho.
El mercado, que desde las últimas revisiones de empleo ha considerado muy probable un recorte pronto de tasas en EEUU, vio en estas cifras un argumento favorable. Los temores de que la guerra comercial pudiera haber dejado un obstáculo inflacionario se desvanecieron.
Los operadores de futuros y swaps descuentan más del 90% de probabilidad de que la Fed recorte las tasas en septiembre, y esperan un recorte adicional antes de finalizar el año. Además, anticipan una posibilidad del 50% de que los recortes sumen 75 pb antes de 2026.