El capital empresarial mantiene una relación pragmática con la política, buscando estrechar lazos con los sectores políticos que puedan influir en sus intereses. Pragmáticos siempre, los empresarios buscan ser escuchados por la autoridad y aportar al debate, independientemente del sector político al mando.
La candidatura de José Antonio Kast se ha visto beneficiada por el pragmatismo empresarial. A pesar de que el empresariado tradicional tiende más hacia la centroderecha, con candidaturas como la de Evelyn Matthei, varios han acercado su postura a Kast. Recientemente, hubo una comida entre 20 y 25 empresarios y José Antonio Kast, en la que se discutió sobre la necesidad de presentarse en lista única para la campaña parlamentaria.
Este pragmatismo también está presente en los esfuerzos por ordenar alianzas. Cientos de personas, incluyendo empresarios, firmaron insertos publicados en El Mercurio solicitando una unión en la competencia por el Congreso. Nicolás Ibáñez expresó que esta unión será inminente, y que financiamiento para un “circo” como ese no existirá.
Los empresarios también han mostrado preocupación sobre los equipos del futuro gobierno. Se ha sugerido que Kast debería acercarse a nombres de Amarillos, quienes son apreciados en el mundo empresarial por su altura de miras y transversalidad.
José Antonio Kast no se ha quedado al margen de estos encuentros. Durante la comida del martes, el candidato reiteró su disposición a enfrentar la crisis de seguridad, transmitiendo que está dispuesto a pagar cualquier costo político para resolverla. Paralelamente, Jorge Quiroz, el encargado económico de Kast, ha mantenido una intensa agenda, participando en varios encuentros con representantes del sector privado y mostrándose respetado por su conocimiento profundo sobre las problemáticas industriales.