En el aeropuerto Carriel Sur de Talcahuano, aterrizó este viernes un Antonov AN-124, uno de los aviones de carga más grandes del mundo. Llevaba 50 toneladas de equipos mecánicos fabricados en Estonia para la Planta Arauco Línea 3.
Este gigante del aire comenzó su viaje en Tallinn, Estonia, donde la empresa Andritz construyó estos componentes en solo 10 semanas, distribuyendo la tarea entre cuatro maestranzas. El avión realizó tres escalas técnicas antes de aterrizar en el aeropuerto Carriel Sur.
Una vez en tierra, los equipos mecánicos fueron descargados y trasladados por tierra hasta la planta en Arauco. Este operativo refleja no solo la magnitud técnica de la planta de celulosa más grande de Chile, sino también la capacidad de coordinación y respuesta de la industria forestal chilena.
En junio del año pasado, el mismo avión aterrizó en Talcahuano con grandes piezas industriales para la Planta Arauco Línea 3. Originario de Ucrania, este Antonov AN-124 fue declarado el más grande del mundo hace dos años, tras la destrucción del AN-225 ‘Mriya’ durante la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022.
Con una longitud de 68.96 metros y una envergadura de alas de 73.3 metros, esta aeronave puede cargar hasta 120 toneladas de peso. Su capacidad frontal y trasera permite la carga y descarga de grandes piezas de maquinaria sin equipamiento adicional.
Además, cuenta con 24 ruedas o trenes de aterrizaje en total, distribuyendo el peso de manera eficiente para operar en aeropuertos menos robustos. Su cabina de carga presurizada tiene un volumen de 1.050 metros cúbicos y dos cabrestantes eléctricos de 3 toneladas cada uno, así como cuatro poleas eléctricas con una capacidad común hasta 30 toneladas para cargar mercancías no estándar.
Estas características hacen del Antonov AN-124 un avión ideal para tareas logísticas grandes y complejas.