El Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó recortar la tasa de política monetaria (TPM) en 25 puntos base, lo que dejaría la TPM en un 4,75%. Este ajuste se justifica por disminución de riesgos geopolíticos, como el acuerdo de cese al fuego entre Irán e Israel. Sin embargo, persisten tensiones comerciales derivadas de las políticas arancelarias del presidente Donald Trump.
Los equipos técnicos de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI) y del Ministerio de Hacienda se preparan para la segunda ronda de conversaciones con representantes estadounidenses en Washington DC. Se discutirán aspectos relacionados con posibles aranceles al cobre, aunque el Gobierno chileno confía en que lograrán acuerdos comerciales similares a los alcanzados por otros países y la Unión Europea.
Mientras tanto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, confirmó que Chile buscará una excepción o tasa arancelaria lo más baja posible para mitigar los impactos en la economía. Andrea Tokman, economista jefe de Quiñenco, sugirió mantener cautela en decisiones monetarias hasta que no se vean efectos reales. Kevin Cowan, miembro del GPM y economista de la Universidad Adolfo Ibáñez, indicó que los recortes de tasas probablemente serán postergados por al menos un período en Estados Unidos.
En el contexto local, el consumo sigue estancado y refleja la inestabilidad laboral. La actividad no minera permanece débil, aunque la inflación ha bajado más del esperado. Los expertos advierten que es prematuro concluir sobre la evolución de la economía chilena.