Alberto Carlos Mejía, un sicario venezolano, abandonó Chile el 12 de julio. Fue liberado ilegalmente dos días antes, el 10 de julio. La salida irregular generó investigaciones sobre la posible existencia de delitos.
El 12 de julio, Mejía cruzó la frontera por un paso clandestino en Chacalluta, dirigiéndose hacia Perú. Buscado intensamente tanto en Chile como en el extranjero, Interpol emitió una alerta para su localización.
Previo a esta huida, Mejía viajó a Iquique el 11 de julio, donde pagó $2,5 millones por un traslado. Luego se dirigió a Arica antes de cruzar a Perú. En Santiago, el 9 de julio, Mejía, conocido como “Osmar Ferrer”, fue formalizado por el asesinato del empresario José Reyes Ossa, llamado “Rey de Meiggs”. Otros dos venezolanos vinculados al Tren de Aragua también fueron acusados.
El 9 de julio a las 20:17, Mejía fue sometido a prisión preventiva. Sin embargo, un error en el dictamen dejó a la justicia confundida. A las 20:25, se emitió un documento incorrecto liberándolo, y finalmente a las 20:28, se corrigió el nombre pero era ya tarde. Alrededor de 20:00 del mismo día, Mejía estaba en libertad.
Interpol identificó que Mejía Hernández había fingido su nombre durante su estancia chilena. La Fiscalía Occidente y la PDI exploran si hubo crímenes en el caso, mientras la Fiscalía Oriente y Carabineros buscan capturarlo.