Para reducir delitos como portonazos y robos asociados a motocicletas, la bancada de senadores de la UDI propuso un proyecto de ley. Esta iniciativa requiere que los repartidores de plataformas digitales utilicen chalecos reflectantes con la patente del vehículo en la espalda.
Según la iniciativa, modifica la Ley de Tránsito para obligar a todos los trabajadores en delivery o mensajería sobre motocicletas a usar chalecos visibles. Independientes o dependientes, estos trabajadores deben portar el chaleco reflectante con la placa patente impresa legible y conforme a normas técnicas detalladas.
“Hoy las calles están llenas de motos sin patente visible, sin licencia, y sin condiciones mínimas de seguridad. Esto es tierra fértil para el delito y la informalidad,” señaló el senador Sergio Gahona. “No vamos a seguir permitiendo motos sin identificar que amparan delitos en nuestras calles,” agregó.
Entre 2014 y 2023, el parque de motocicletas creció un 50% en Chile, impulsado por la expansión del delivery. En 2023, estos vehículos participaron en más de 7 mil accidentes de tránsito, representando el 15% de las muertes viales del país.
El uso de este tipo de vehículos en delitos ha aumentado, con placas ocultas o adulteradas. Esta normativa busca disuadir dicha conducta, fortalecer la seguridad pública y devolver al Estado el control sobre el espacio público, según los senadores de la UDI.
Al respecto, el senador José Durana enfatizó: “El que no quiere ser identificado es porque tiene algo que ocultar. Hoy muchas bandas usan motocicletas para delinquir, precisamente porque pueden desaparecer fácilmente del radar.”
Además de su foco preventivo, la norma busca resguardar la vida de los propios repartidores. La visibilidad del chaleco, tanto de día como de noche, reduciría la probabilidad de accidentes y permitiría fiscalizar si la moto cumple con requisitos legales.
El senador Enrique Van Rysselberghe recalcó que esta ley protege a los trabajadores formales, a quienes se ganan la vida honestamente. “Esta ley no criminaliza al delivery: al contrario, fija reglas claras y justas,” afirmó.
Finalmente, las empresas tendrán la obligación de informar a sus trabajadores y facilitar el cumplimiento de la ley. El proyecto contempla multas por incumplimiento tanto para los conductores como para las plataformas.
“El delivery llegó para quedarse, pero no puede hacerlo al margen de la ley ni de la seguridad,” concluyó Gahona. “Esta es una medida concreta, técnica y razonable, que responde a un problema real y contará con apoyo transversal.”