El argentino Lautaro Martínez, capitán del Inter de Milán, cargó duramente tras la eliminación en el Mundial de Clubes con el turco Hakan Calhanoglu, que no jugó un solo minuto por una supuesta lesión mientras, además, gesta una posible salida al Galatasaray.
La posición del Inter ha cambiado radicalmente en los últimos dos meses. Pasó de optar al triplete a quedarse sin un solo título. Perdió las semifinales de Copa Italia ante el Milan, el ‘Scudetto’ en la última jornada y la final de la Liga de Campeones ante el PSG (5-0).
Su oportunidad de redención pasaba por el Mundial de Estados Unidos. Pero sin Simone Inzaghi y con numerosas bajas por lesión, se desinfló por completo.
Y Lautaro dejó bien claro que se necesita compromiso. Cargó indirectamente contra Calhanoglu, pieza clave de este Inter que no hizo atisbo de acortar plazos para su recuperación en un momento crítico y que no acalló una sola voz sobre su posible marcha al Galatasaray, entre fotos en la playa y mensajes crípticos en redes sociales.
“No quiero perder. Y quiero decir una cosa: aquí tienes que querer quedarte. ¿Entendido? Porque aquí luchamos por objetivos. El mensaje es claro: el que se quiera quedar que se quede, el que se quiera ir que se vaya. Aquí hacemos de todo y he visto muchas cosas que no me han gustado. Soy el capitán y quiero seguir estando en lo más alto. El mensaje es claro. El que no se quiera quedar, adiós”, dijo Lautaro a DAZN tras el duelo, tajante.
No dijo nombres, pero ya en ese momento las miradas se dirigieron al centrocampista turco. El propio Giuseppe Marotta, presidente del club, disipó cualquier duda.
“La declaración de Lautaro es muy emotiva, es el capitán y quiere que exista sentido de pertenencia. Cuando un jugador dice que se quiere ir, la puerta está abierta de par en par. No lo ha dicho él pero lo digo yo: se refiere a Calhanoglu“, explicó Marotta.
El turco, eso sí, salió al paso de los dichos del capitán y hasta cuestionó su liderazgo en el plantel.
El centrocampista contestó a las palabras del argentino con un comunicado publicado en redes sociales. “Después de la lesión sufrida en la final de la Liga de Campeones, decidí ir a Estados Unidos de todos modos. Estar allí, incluso sin saltar al campo, era importante para mí. Quería estar cerca del grupo, darle mi apoyo. Por desgracia sufrí otra lesión en una zona diferente. El diagnóstico era claro: un desgarro muscular. Por eso no pude jugar. Nada más”, explicó.
“Ayer perdimos. Y me dolió. Lo viví con tristeza, no sólo como futbolista, sino como alguien a quien realmente le importa este equipo. A pesar de la lesión, inmediatamente después del pitido final llamé a algunos de mis compañeros para hacerles sentir mi apoyo. Porque cuando te preocupas, eso es lo que haces. Pero lo que más me impactó fueron las palabras que vinieron después. Palabras duras. Palabras que dividen, no que unen”, añadió.
Y pidió respeto: “A lo largo de mi carrera nunca he buscado excusas. Siempre he asumido mi responsabilidad. Y en los momentos difíciles siempre he intentado estar al lado de mis compañeros, no el que busca un culpable cuando es más fácil hacerlo. Amo este deporte. Amo este club. Y amo estos colores, por los que lo he dado todo cada día”, comentó.
Eso sí, dejó de nuevo su futuro en el aire. “¿Y el futuro? Ya veremos. Pero la historia siempre recordará a los que dieron la cara. No al que alzó la voz más alto”, finalizó.