Una nueva moderación se espera para mayo en la inflación. Según las proyecciones del mercado, reflejadas en la última Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) y Encuesta de Operadores Financieros (EOF), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mantendría un crecimiento de 0,2% mensual, similar a abril. Esto llevaría a una tasa anualizada de inflación que pasaría del 4,5% al 4,4%.
Los productos como pasaje de bus, paquete turístico, carnes y pescados, arriendos y vestuario subirían. Sin embargo, las disminuciones en frutas y verduras frescas y combustibles podrían compensar parcialmente estas alzas, según César Guzmán, gerente de macroeconomía de Inversiones Security.
Carolina Molinare, economista del Observatorio del Contexto Económico (OCEC-UDP), señaló que las hortalizas de estación y el tomate experimentarían alzas debido a factores estacionales. Además, apuntó que el componente de precios volátiles mostraba cierta persistencia inflacionaria, especialmente por la subida en el suministro eléctrico.
Desde Scotiabank Chile se informa que los productos lácteos y huevos tendrían un impacto positivo mayor en el registro mensual del IPC. Las frutas y verduras frescas habrían presentado caídas de precios, junto con algunos aceites. El equipo económico liderado por Jorge Selaive proyectó un alza del IPC sin volátiles a 0,3% mensualmente y al 3,4% anual.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicaría el IPC de mayo este viernes. Antes, la Encuesta de Determinantes y Expectativas de Precios (EDEP) del trimestre febrero-abril reveló que las expectativas de inflación de las empresas para los próximos 12 meses se mantendrían en 4%, mientras a 24 meses subiría a 4% desde el 3,7%. Las proyecciones del INE apuntaban a una inflación de 3,8% en diciembre y convergencia hacia la meta de 3% al inicio de 2026.
En la EEE de mayo se anticipaba un aumento anual del IPC al 4% para el último mes del año. Fynsa e Inversiones Security suscribían este número, mientras que en OCEC-UDP estaban por debajo del 4%. Por parte de Santander, se esperaba que la inflación continuara normalizándose, especialmente en el último trimestre del año, con un cierre proyectado al 3,7%, beneficiada por el efecto base de las tarifas eléctricas.
El economista Rodrigo Cruz de Santander explicó que esta tendencia se observa en el componente sin volátiles, que avanza alrededor del 2% anualizado. A esto se suma un precio del petróleo bajo y efectos de segunda vuelta limitados, manteniéndose durante el próximo año para alcanzar la meta en la primera mitad de 2026.