Luego de 2 horas y 31 minutos de discurso, el Presidente Gabriel Boric presentó su última Cuenta Pública ante el Congreso. Abordó temas como seguridad, pensiones, salud, economía, migración y relaciones internacionales, anunciando propuestas para el futuro.
Sin embargo, las reacciones desde el Congreso fueron mixtas. Parlamentarios del oficialismo y la oposición coincidieron en que el discurso tuvo un tono “autocomplaciente” e ignoró aspectos esenciales.
Alberto Undurraga, presidente de la DC, indicó: “Muy autocomplaciente”. Entre los puntos positivos, destacó el llamado al diálogo para reformar las pensiones y la actitud frente a investigaciones por corrupción. Sin embargo, criticó que Boric no ofreció medidas concretas para reactivar la economía o enfrentar la inseguridad.
Ximena Rincón, presidenta de Demócratas, expresó preocupación ante la omisión del Presidente en temas como la Fiscalía Supraterritorial y fortalecimiento del sistema de inteligencia. Afirmó que “no aborda los principales puntos para salir de la mediocridad”, criticando las cifras económicas presentadas.
Andrés Jouannet, presidente de Amarillos por Chile, calificó el discurso como una “proclamación para el 2029” y cuestionó la falta de propuestas en materia de seguridad. También criticó el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y las declaraciones sobre Israel.
Ricardo Lagos Weber, vicepresidente del Senado (PPD), se refirió a avances en vivienda e incremento del transporte público eléctrico, pero cuestionó los atrasos en el proceso de licitación. En conclusión, el discurso tuvo reacciones mixtas y reveló escasas propuestas concretas para enfrentar desafíos nacionales.