El Tottenham Hotspur derrotó al Manchester United 1-0 en la final de la Europa League disputada en el estadio San Mamés de Bilbao, España. El triunfo, gracias a un autogol de Luke Shaw en el minuto 42, permitió a los dirigidos por Ange Postecoglou ganar su tercer título en la competencia internacional. Con este logro, Tottenham corta una racha sin coronas europeas que duró 41 años, alzándose también campeón en las temporadas 1971-72 y 1983-84.