Nvidia busca reducir su dependencia de las grandes tecnológicas estableciendo nuevas alianzas para vender sus chips de inteligencia artificial a estados nacionales, grupos corporativos y competidores como Microsoft, Amazon y Google.
Esta semana, el gigante estadounidense de los chips anunció un acuerdo multimillonario con la empresa saudí Humain. Por otro lado, los Emiratos Árabes Unidos planean construir uno de los centros de datos más grandes del mundo en coordinación con el gobierno de EEUU, mientras que los estados del Golfo buscan crear una infraestructura masiva para IA.
Estos acuerdos de “IA soberana” forman una parte crucial de la estrategia de Nvidia para atraer clientes mucho más allá de Silicon Valley. Según ejecutivos de la empresa, expertos del sector y analistas, el fabricante de chips, valorado en US$ 3,2 millones de millones, está decidido a expandir su negocio más allá de los llamados “hiperescaladores” — grandes grupos de computación en la nube que representan más de la mitad de sus ingresos en centros de datos.
La empresa estadounidense trabaja para fortalecer a potenciales rivales de Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud. Esto incluye convertir a “neoclouds” como CoreWeave, Nebius, Crusoe y Lambda en parte de su creciente red de “Socios de Nube Nvidia”. Estas compañías reciben acceso preferencial a los recursos internos del fabricante de chips, como sus equipos que asesoran sobre cómo diseñar y optimizar sus centros de datos para el equipo especializado de Nvidia.
Nvidia también facilita que sus socios en la nube trabajen con los proveedores que integran sus chips en servidores y otros equipos para centros de datos. En algunos casos, Nvidia ha invertido en neoclouds como CoreWeave y Nebius. En febrero, el fabricante de chips anunció que CoreWeave fue “el primer proveedor de servicios en la nube en ofrecer la plataforma Nvidia Blackwell de manera general”, un avance crucial para su estrategia.
Las ventas de centros de datos empresariales se duplicaron año con año en el trimestre fiscal más reciente de Nvidia, que terminó en enero. No obstante, las grandes tecnológicas siguen siendo “el número limitado de clientes” principales, operando los mayores servicios en la nube y de internet para consumidores.
Estas mismas empresas están desarrollando sus propios chips rivales de IA y los están ofreciendo a sus clientes como alternativa a los de Nvidia. Amazon, el mayor proveedor de nube, busca posicionarse en el entrenamiento de IA, un campo que Nvidia ha dominado desde que OpenAI y ChatGPT impulsaron el auge de la IA generativa.
“Hay muchos clientes probando los procesadores Trainium y trabajando en modelos”, dijo Dave Brown, vicepresidente de computación y redes en AWS. Un ejecutivo de otra neocloud expresó preocupación: “Nvidia está invirtiendo en las neoclouds porque eventualmente perderán a sus hiperescaladores como clientes”.
Finalmente, el desafío para Nvidia es que las grandes tecnológicas son las únicas capaces de monetizar la IA de manera sostenible. Aunque el mercado corporativo puede ser la próxima frontera, aún no están ahí. La inversión en neoclouds y la expansión internacional representan una nueva oportunidad vital para la empresa.