En completo silencio arribó este viernes a la Fiscalía Regional de Coquimbo la exsenadora del Partido Socialista, Isabel Allende, para declarar como imputada por la fallida compra de la casa de su padre, el expresidente Salvador Allende. Puntualmente al mediodía, la exlegisladora llegó al edificio del organismo persecutor, acompañada de su abogada, Paula Vial.
Pese a las consultas de los medios apostados en el ingreso de la Fiscalía, Allende evitó dar una declaración por la diligencia.