Con el S&P500 recuperado y la Casa Blanca más flexible en su guerra arancelaria, la atención se vuelve a centrar en la Reserva Federal. El dólar cae con fuerza tras haber sufrido ayer su mayor pérdida diaria en tres semanas.
Los futuros de Wall Street operan planos mientras el Stoxx600 transa en territorio negativo. En Asia, la sesión recibió el impulso del Hang Sang (+2,30%), que se benefició de los mejores resultados reportados por Tencent.
La alza menor a la prevista de la inflación de EEUU en abril alimentó las expectativas de que la Fed podría avanzar con dos o tres recortes de tasas este año. Este escenario se ve reforzado por señales de una desaceleración económica y el nuevo descenso del índice de confianza de la asociación de pymes estadounidenses en abril.
Sin embargo, la amenaza de un repunte inflacionario a consecuencia de los aranceles sobre productos chinos (34%) y los que puedan quedar fijados para otros países a partir de julio hace que analistas posterguen el primer recorte esperado hasta el tercer trimestre. A lo que se suma la presión fiscal por posibles recortes de impuestos que podrían aprobarse en julio si los republicanos logran sacar adelante la reforma impulsada por Trump.