Una sangrienta e impune jugada se registró ayer jueves en el duelo de vuelta por las semifinales de la Europa League entre el Manchester United y el Athletic de Bilbao, terminando 4-1 en favor de los ingleses con un global de 7-1. El jugador del Athletic, Beñat Prados, compartió en redes sociales los efectos de la patada propinada por el defensa Victor Lindelof. “No hay roja, no hay amarilla, no hay falta. Jueguen…”, se quejó irónicamente el futbolista sobre una acción sin sanción del árbitro alemán Daniel Siebert.
La fuerte falta generó “una herida inciso-contusa en la cara anterior” según el parte médico publicado por el Athletic. El centrocampista navarro, que apenas estuvo diez minutos en el terreno de juego, queda “pendiente de evolución”. Para el encuentro liguero del domingo en San Mamés frente al Deportivo Alavés, Iñaki y Nico Williams y Oihan Sancet están también en duda por problemas físicos.
Son bajas seguras ante el equipo vitoriano los sancionados Andoni Gorosabel y Alex Berenguer mientras que el técnico recupera a Dani Vivian, que se perdió el partido de Old Trafford por su expulsión en el encuentro de ida.