Empresas chinas BYD y Tsingshan abandonan Chile por trabas en permisos, se suma a fuga de inversores. Proyecto de ley en Congreso busca reducir burocracia que afecta 7,3% del PIB. Ministro Grau propone cambio normativo. Corfo atribuye salida a cambio global del litio.
La decisión de las empresas chinas -la automotriz BYD y Tsingshan Holding Group- de marcharse de nuestro país y no avanzar en proyectos para la industrialización del litio ha vuelto a poner en el centro de la discusión la denominada “permisología”. Se trata del malestar número uno de los pequeños y grandes empresarios, que le costaría a Chile un 7,3% del Producto Interno Bruto (PIB). Un problema que se ramifica a tal punto que ha tenido que dividirse en 4 puntos: permisos sectoriales, permisos medioambientales, concesiones marítimas y monumentos nacionales. De esta manera, para cada uno de estos aspectos hay un proyecto en una comisión distinta, pero solo uno está a punto de convertirse en ley. Aun así, mientras se habla de reducir la burocracia, la iniciativa lleva más de un año en el Congreso.
Ante este escenario, el senador Rodrigo Galilea (RN) expresó que lo que ocurre en Chile, en materia de permisos, “es absurdo”. Por su parte, respecto al proyecto que lidera su cartera, el ministro de Economía, Nicolás Grau, planteó que “no se trata de un problema de gestión, sino que se requiere de un cambio normativo”.
Una de las firmas asiáticas señaló trabas para encontrar un terreno y la otra no pudo constituirse como empresa en nuestro país. De esta forma, ambas resumen su partida en la lentitud de temas administrativos. La inversión entre los dos proyectos sumaba 523 millones de dólares y se generarían 1,168 empleos. Sin embargo, finalmente aquello no se concretó.
En tanto, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) justificó la salida con un cambio en las condiciones del mercado global del litio y la caída de su precio. Ante esta situación, el ministro Marcel lamentó la noticia, asegurando que, si bien se buscó cómo dar soluciones, filialmente no se logró, lo que no significa, dijo, que la estrategia nacional del litio se ponga en jaque.
Hay actores que señalan, incluso, factores como el acuerdo SQM-Codelco, que no abrió espacio a una licitación, y la guerra comercial, como motivo para que estas empresas decidieran irse. Esto último fue compartido por Yun Tso Lee, director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales de la Universidad del Desarrollo, quien llamó a cuidar las relaciones con el gigante asiático y trabajar en crear condiciones “más favorables” para la inversión.
En medio de este contexto, figuras del propio oficialismo ven esto como una “derrota” y plantean que es momento de que la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, deje el cargo. En ese sentido, el senador Fidel Espinoza (PS) llamó a este gobierno a terminar con el sello ideológico de esta administración. Por el contrario, su par en el Senado, Juan Ignacio Latorre (FA), señaló que esto no “esto no significa, para nada, una derrota de la estrategia nacional del litio”.