Durante las últimas semanas, un elemento repite en los reportes de estudios de corredoras de bolsa: parte del buen desempeño del IPSA se explica por la creencia de que, en 2025, la derecha volverá a La Moneda.
Sin embargo, aunque suele asumirse que gobiernos de derecha son favoritos para el mercado, el comportamiento del IPSA revela una paradoja: mientras este índice tiende a subir con fuerza en años electorales cuando se anticipa un cambio hacia la centroderecha, los mayores retornos acumulados desde 1990 han ocurrido bajo administraciones de centroizquierda.
“En los años electorales cuando se percibe gobernabilidad y capacidad de implementación de políticas procrecimiento, el IPSA suele experimentar expansión de múltiplos”, aseguró Leonardo Vásquez, equity portfolio manager en Credicorp Capital.
Un claro ejemplo fue el último año del primer mandato de Michelle Bachelet. En 2009, el IPSA se disparó 51% debido a la percepción de que su sucesor, Sebastián Piñera, sería un candidato de derecha quien tomaría su relevo en La Moneda.
Un patrón similar se repitió en 2017. En el cierre del segundo mandato de Bachelet, el índice rentó 34% ante la inminente llegada de Piñera al poder.
“Generalmente el mercado comienza a incorporar en los precios de los activos los escenarios más probables, observando encuestas y estudios, con el IPSA reflejando parte de las expectativas antes de que se concreten los eventos electorales”, afirmó Fernando Santibáñez, analista de Vantrust Capital.
Más recientemente, en el cuarto año del mandato de Gabriel Boric, el IPSA acumuló un avance de 20%. Si bien este repunte no responde únicamente al ciclo político, nuevamente coincide con un período preelectoral con señales de un posible giro hacia un Gobierno más afín al mercado. Considerando que la abanderada de Chile Vamos, Evelyn Matthei (UDI), encabeza las encuestas.
A pesar de que el desempeño histórico del IPSA en la antesala de gobiernos promercado se alinea con el contexto actual, Aldo Morales, subgerente de estudios de renta variable en BICE Inversiones, señaló: “una de las cosas que genera mayor ruido en la coyuntura actual es que el panorama externo, que es muy complejo, está muy influyendo”.
El economista y director de riesgo financiero de PwC Chile, Patricio Jaramillo, dijo que en este Gobierno, “sin duda han incidido los rechazos a los proyectos constitucionales y la aprobación de la reforma de pensiones que vislumbra un nuevo impulso para el mercado de capitales chileno”.
Por el contrario, el único Gobierno desde 1990 que ha terminado con un IPSA negativo es Piñera II. En ese período, el selectivo cayó 14% debido al estallido social y la pandemia.
“Más que una correlación directa con el color político, lo que realmente influye en el desempeño del IPSA es la percepción de gobernabilidad y el compromiso con un marco económico proinversión”, concluyó Vásquez.