Más de $64 mil millones en déficit financiero concentran las universidades chilenas, según datos del Servicio de Informaciones de Educación Superior. Este fenómeno podría explicarse por el aumento significativo en la cantidad de alumnos que ingresan al sistema utilizando el beneficio de la gratuidad. Expertos señalan que es necesario un ajuste en la diferencia entre los aranceles de referencia y los establecidos por las propias instituciones.
Las universidades Austral, de Chile y Alberto Hurtado encabezan el top 3 en pérdidas, con dos públicas y una privada. El exministro de Educación, Sergio Bitar, indicó a Bío Bío La Radio que las casas de estudios que reciben alumnos con gratuidad se desfinancian hoy en día.
La diputada del Frente Amplio e integrante de la comisión de Educación de la Cámara, Emilia Schneider, aseguró la necesidad de establecer una política clara para fortalecer y ampliar la educación superior pública y las instituciones. Por su parte, el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Cristián del Campo, afirmó: “Debemos avanzar en sostener esta política de gratuidad, teniendo un cálculo muy certero de los costos reales que implica para las universidades complejas cumplir con la promesa de entregar a todos los estudiantes una formación de calidad”.
La política de gratuidad en la educación superior comenzó a implementarse en 2016. En aquel año, 48.845 jóvenes ingresaron a las instituciones con este beneficio. En 2023, eran 162.535 los estudiantes que se sumaron al sistema con esta política.