Los diputados del Partido Republicano han expresado sus críticas hacia la designación de Luis Cordero como ministro de la nueva cartera de Seguridad Pública, que entrará en operaciones el 1 de abril.
Cristián Araya, un destacado legislador, declaró: “Lamentablemente, el ministro de Seguridad (Cordero) carece de antecedentes que respalden una gestión efectiva”.
Araya continúa señalando los fracasos pasados del ministro, mencionando específicamente la ineficacia del uso de inhibidores frente al descontrol penitenciario y la severa evaluación que recibió de parte de la Contraloría.
En contraste con estas declaraciones, Araya argumentó: “Desde el primer momento, hemos sostenido que el Ministerio de Seguridad es solo una forma adicional de burocracia y un ente coordinador, sin capacidad para tomar decisiones”.
El legislador añadió que “en el contexto de la grave crisis de seguridad en nuestro país, no requerimos más burócratas; necesitamos personas con autoridad y experiencia que puedan asumir responsabilidades”.
Juan Irarrázaval, otro legislador del Partido Republicano, amplió su crítica al señalar: “Incluso si el Ministro de Seguridad fuera Superman, la cantidad de burocracia y operadores políticos asociados con este Ministerio dificultaría cualquier progreso significativo”.
Irarrázaval enfatizó que en lugar de políticos adicionales, se necesitan autoridades capaces y decididas, “con pantalones para tomar las riendas de la seguridad nacional”.
Estas declaraciones reflejan una preocupación generalizada en el Partido Republicano sobre la capacidad del nuevo Ministerio de Seguridad Pública para abordar eficazmente los desafíos actuales.