Con el final de marzo y la inminencia del “Día de la Liberación” de Donald Trump, las bolsas operan en rojo mientras la renta fija muestra resiliencia.
Esta incertidumbre ha llevado a una fuerte rotación hacia los bonos; por ejemplo, los rendimientos del Tesoro retrocedieron 8,9 puntos base.
En Santiago, el S&P IPSA mantiene sus máximos históricos de 7.654,41 puntos, y los bonos de Hacienda en UF se fortalecen, demostrando una resiliencia frente a la volatilidad global.
Las plazas europeas también operan con pérdidas: el Euro Stoxx 50 baja un 1% y el FTSE 100 de Londres retrocede 0,2%.
En Asia, las Bolsas tuvieron una jornada negativa, con el Nikkei japonés aflojando 1,8%, el Hang Seng de Hong Kong cayendo 0,65% y el CSI 300 de China continental tropiezando 0,44%.
Los precios del petróleo se desplomaron, mientras que el oro spot superó por primera vez los US$ 3.080 la onza, reflejando un aumento en la aversión al riesgo.
El VIX, conocido como “índice del miedo”, ganó más de 10% en su tercera sesión consecutiva.
Nuevos datos económicos estadounidenses contribuyen a este ambiente desafiante: los ingresos personales de febrero superaron las expectativas, pero el gasto personal real estuvo por debajo del esperado; además, el deflactor subyacente excedió en una décima la estimación de consenso.
A pesar de estos datos, el próximo evento de riesgo significativo será el “Día de los Aranceles” el 2 de abril.
Además, la última encuesta de la Universidad de Michigan mostró un nuevo repunte en las expectativas de inflación: la perspectiva para los próximos 12 meses subió a 5%, y para los próximos cinco a diez años creció a 4,1%.
La Reserva Federal también revisó a la baja su pronóstico GDP Now para el PIB estadounidense en el trimestre final, con una caída de hasta un 2,8%.
En resumen, mientras se acerca el “Día de la Liberación” de Trump y los mercados continúan asimilando estos datos, las inversiones buscan refugio en activos seguros.