La diputada Emilia Schneider (FA) renunció a la presidencia de la comisión de Educación en la Cámara Baja, aunque la moción de censura contra ella fue rechazada.
Sergio Bobadilla (UDI) había acusado a Schneider de actuar “arrogantemente” y de ser un “vocero del gobierno”, lo que motivó su decisión.
A pesar de que el voto para rechazar la moción contó con ocho votos contra cinco, la congresista afirmó que “en este momento se ha cumplido mi periodo a cargo de la Comisión de Educación y corresponde, de acuerdo al acuerdo administrativo de esta Corporación, renunciar como presidenta de esta instancia”.
Schneider expresó sus sinceros agradecimientos hacia la secretaría y los equipos involucrados, destacando el trabajo realizado en levantar instancias de discusión con distintos actores. “Hemos logrado sacar adelante un trabajo serio y levantar mesas de trabajo con el Ejecutivo”, sostuvo.
Sin embargo, lamentó haber tenido que luchar contra las iniciativas dilatorias de algunos diputados de la comisión. “Algunos diputados que no quieren avanzar, (…) no sienten la urgencia de responder a la gente”, expresó. Schneider atribuyó este fenómeno a “defensores del lucro y del mercado educativo”.
Aunque renunció a la presidencia, enfatizó que seguirá siendo integrante de la comisión y defendiendo las convicciones y principios que la llevaron a ser representante en el Congreso Nacional.