El Real Betis, dirigido por Manuel Pellegrini, dio la vuelta a una diferencia de 2 goles y se impuso 2-3 al Leganés en la jornada 28 de La Liga, demostrando su fortaleza en el fútbol español.
El conjunto rojiblanco enfrenta numerosos problemas este curso que lo sitúan actualmente en una posición delicada, entre ellos la falta de precisión del ataque y la limitación para incluir a sus estrellas Dani Raba y Juan Cruz en un mismo once.
Para encontrar una solución, Borja Jiménez optó por colocar a Raba como centrocampista ofensivo (9) y liberar a Raba para su posición habitual de extremo derecho.
Esta estrategia resultó efectiva, permitiendo que el atacante brillara en la primera mitad con dos acciones decisivas.
En la jugada clave, Natan sacó una esquina que Raba interceptó.
Tras un rápido avance, Raba superó a Diego Llorente y marcó de tiro raso cruzado, poniendo el 1-0 en favor del Leganés.
El Betis respondió con dominio en el juego, buscando su quinta victoria seguida, pero sufrió un contratiempo.
Juan Cruz, que jugaba en su posición natural, creó una situación peligrosa por la banda derecha y asistió a Raba para que rematara con precisión.
El partido empeoró para el Leganés cuando Dani Raba se lesionó, permitiendo a Dmitrovic cometer un penal.
Isco no perdonó esta oportunidad, anotando el segundo gol del Betis.
Más penurias llegaron al equipo local: Miguel de la Fuente vio anulado su gol por fuera de juego y Neyou tuvo que retirarse lesionado. Sin embargo, el Leganés logró un tercero a través de Cucho Hernández, rematando un centro de Antony.
Este partido marcará una nueva posición para el Leganés en la tabla de clasificación, colocándolos por primera vez en zona de descenso, mientras que al Betis le da fuerzas para aspirar a una Europa League si vence al Sevilla.