En el marco del megaincendio que devastó la región de Valparaíso hace más de un año, comenzó una nueva huelga de hambre impulsada por damnificados que perdieron sus hogares en la zona afectada de Manuel Bustos de Viña del Mar.
Estas personas acusan una falta de soluciones habitacionales adecuadas y justas por parte de las autoridades locales.
La protesta se desarrolla en carpas instaladas dentro de la población, específicamente en la plaza de la Cultura, donde dos damnificados están participando activamente. El personal del Samu de Miraflores asistió recientemente para evaluar su estado de salud y asegurar su bienestar.
Elizabeth Valenzuela, una vocera de los huelguistas, expresó que hasta el momento no han recibido ninguna ayuda significativa y advirtió que podrían recurrir a medidas más extremas como “coserse la boca” si sus demandas no se atienden.
Los damnificados elaboraron un petitorio con tres puntos clave: la entrega de títulos de dominio, la facilitación de subsidios habitacionales y el otorgamiento de bonos para los afectados.
Es importante recordar que en las últimas semanas también se llevaron a cabo dos huelgas de hambre similares. En Viña del Mar, en la población Villa Independencia; y en Quilpué, en la población Pompeya. Ambas protestas finalizaron después de 10 días sin resolver su situación.
Esta nueva acción busca generar mayor atención mediática y política para lograr avances efectivos que beneficien a los damnificados del incendio.