José Mourinho, entrenador del Fenerbahce, ha negado las acusaciones de racismo que le lanzó el Galatasaray, alegando que aunque reconoce tener “fallos”, no incluye en ellos la práctica del racismo.
Durante una rueda de prensa, Mourinho afirmó que los jugadores galatesaries estaban “saltando como monos” para provocar la expulsión de uno de sus propios futbolistas. Esta afirmación fue interpretada por el club turco como un comentario racista y motivó una respuesta contundente: amenazas de denuncia, una suspensión inicial de cuatro partidos que luego se redujo a dos.
En declaraciones a Sky Sports, Mourinho defendió su comportamiento al señalar que sus críticos “no conocen mi pasado” y las conexiones que mantiene con África y la comunidad africana en el fútbol. Mourinho aseguró: “No fueron muy inteligentes por la forma en la que me atacaron, porque no conocen mi pasado. No conocen mis conexiones con África, con su gente, sus jugadores y con las asociaciones benéficas. En lugar de conseguir ir contra mí, les volvió como un boomerang”.
A esto añadió: “Todo el mundo sabe cómo soy como persona. Todo el mundo conoce mis fallos, pero este no es uno de ellos. Es lo opuesto”.
El mediático entrenador portugués recibió el apoyo de exjugadores suyos como Michael Essien y Didier Drogba, quienes compartieron mensajes en redes sociales defendiendo a su antiguo mentor.
En el Chelsea, estos dos jugadores coincidieron con Mourinho, y en el caso del centrocampista también en el Real Madrid.
“Todo el mundo sabe cómo soy como persona”, dijo Mourinho, “y que el ataque de acusarme de racista fue una mala opción”. Además, decidió demandar al Galatasaray por daños y perjuicios, solicitando una indemnización de 41.000 libras.